.
El primer método para deshacerse de ellos es usar vinagre de manzana. Puedes aplicarlo con un cotonito a diario, o echar unas gotas en un parche curita o algodón y dejarlo durante la noche. Puede que la piel circundante se irrite un poco, recuerda que es ácido. Para evitar esto, podemos proteger el área circundante al acrocordón con un poco de vaselina. Repetir hasta que se ponga negro, no lo rasques, caerá solo y no dejará cicatriz, así como tampoco crecerá otro en su lugar. Una vez eliminado, puedes aplicar unas gotitas de aceite de rosa mosqueta en el lugar donde estaba.
La segunda opción es atar un hilo, e incluso un pelo, en la base del acrocordón para cortar la circulación de éste y así lograr que “muera” poniéndose negro y cayéndose solo.
De todas maneras siempre es preferible consultar primero a un médico especialista que te indique qué es, antes de intentar extirparlo en casa.