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AUCALLAMA

 

RESEÑA HISTÓRICA

Aucallama fue al igual que cualquier otro lugar del territorio peruano,  antes de los españoles un ayllu, que se ubicaba al igual que otros lugares al margen de las bandas izquierda y derecha del valle de Chancay. Su nombre proviene de dos palabras quechuas:  «auca» enemigo y «llama» animal.

Entre las  ex-haciendas Caqui y Miraflores existen  aún unas ruinas arqueológicas llamadas Panchalahuaca que fue el mayor centro  poblado cercano  a  Aucallama. Este centro poblado y  todos los del valle de Chancay y otros valles de la  costa central,  formaron parte del reino de Cuismanco.

El principal e inicial interés económico de los españoles en el Perú fueron las minas y después las tierras del cultivo. Pero desde un comienzo lo que les interesó sobre todo, fue el control de los grupos  indígenas. Es así que aparecen las denominadas encomiendas;  estos indígenas eran encomendados a ciertos españoles que les cobraban los tributos. Los indígenas de Aucallama por ser numerosos fueron encomendados directamente a la corona española. Este hecho explica por qué el Rey Carlos I de España donó a Aucallama la imagen de la Virgen del Rosario, imagen que aún se conserva  en el pueblo.

En 1551 siendo Virrey del Perú Don Antonio de Mendoza, Márquez de Modejar, ordena que los Ayllus del margen izquierdo del río Chancay sean reducidos a población en la zona baja y llana del antiguo pueblo indígena de Aucallama bajo la “Advocación de Santo Domingo el Real de Aucallama”. Todo ello con la finalidad de enseñar la doctrina cristiana.


Años después este despoblamiento provocó que las propiedades de los españoles fueran adquiriendo mayores tamaños, para lo cual era necesario recurrir  al  empleo de mitayos provenientes de otros lugares y a grupos de negros esclavos. Como las tierras de cultivo estaban abandonadas  se pone en práctica la Ordenanza Real según la cual se recensuran las tierras de los indígenas con el objeto de sacar a venta las que consideraban sobrantes y junto a ello, se procede a la extinción del pueblo y se trasladan  a Huaral a los pocos indios  que quedaban. De esta forma, con estas «composiciones de tierras » y en particular, 1712, con el casi total remate de las tierras comunales de Aucallama se establecen  las bases para la aparición de las haciendas.

En las haciendas próximas al poblado de Aucallama  los trabajadores  eran casi en su totalidad esclavos negros trasladados desde África. En ellas, (Palpa, Boza, San José, Miraflores, Pasamayo) los principales cultivos eran maíz, vid y caña azúcar.

La primera carta política del país, expedida en la villa de Huaura, el 12 de febrero de 1821 creó el Distrito de Aucallama, con su capital el pueblo del mismo nombre. En 1857 no fue ratificado como tal, dependiendo de la Villa de Chancay desde aquel año hasta el 31 de octubre de 1890, fecha en que fue creado el Distrito de Huaral.

Considerando su desarrollo socio-económico, antigüedad y destacado rol en la lucha Emancipadora, durante el gobierno del presidente Manuel Prado, se da la ley Nº 9213 de fecha 29 de noviembre de 1940 mediante la cual se restablece la categoría de distrito al pueblo de Aucallama, formando parte de la actual provincia de Huaral, del departamento de Lima. Siendo su primer Alcalde en este nuevo período Don Elías Muñoz Boza.

Hoy Aucallama es un distrito que está próximo a cumplir sus 72 años de creación política, la cual está  cimentada en una organización social que respaldan sus autoridades ediles, políticas, educativas y de salud;  contando con una Comisaría, Gobernación, Juzgado de Paz, Centros de Salud y el Instituto Nacional Penitenciario.

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