Inicio PORTADA Restos de joven asesinada en Huacho fueron enterrados en medio del dolor...

Restos de joven asesinada en Huacho fueron enterrados en medio del dolor y la tristeza

El día de ayer en horas de la tarde, los restos de la joven asesinada en los exteriores del local Paraíso VIP, fueron enterrados en medio del dolor y la tristeza.

“Papá, voy a salir un ratito. Ya vengo”, fueron las últimas palabras que le dijo Karen Trujillo Armas, de 20 años, a su padre y enrumbó al local Paraíso Vip, de Huacho, donde encontró la muerte de un balazo en la cabeza a manos de una banda criminal que atacó el recinto. Otras cinco personas resultaron heridas y se encuentran internadas en el hospital de Huacho.

La joven Karen Trujillo, se iba a encontrar con sus compañeros de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión, en la fiesta pero lamentablemente no pasó.

Ella llegó a bordo de una mototaxi y, cuando caminaba hacia la puerta del local, unos cuatro sujetos que estaban en dos motos dispararon contra el local, impactando los proyectiles a cinco personas que formaban cola para entrar. El terror se apoderó de los presentes, incluyendo de los asistentes y de los integrantes de la orquesta que amenizaban la reunión.

Lamentablemente Karen Trujillo fue alcanzada por una bala en la sien y murió casi de forma instantánea. Uno de sus compañeros la trasladó hasta el hospital, pero el médico se limitó a certificar el deceso.


JOVEN ESTUDIOSA

Karen Trujillo siempre fue una estudiante con buenas calificaciones desde que estuvo en el colegio. Ocupó el primer puesto en el examen de admisión en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión y también en todos los ciclos académicos. Cursaba el cuarto año de estudios.

Desde comienzos del año empezó a trabajar los sábados y los domingos para ahorrar dinero y destinarlo a la elaboración de su tesis.

Enseñaba matemáticas a los niños de su barrio, en el asentamiento humano El Mirador de Cerro Colorado, en Huacho, a los que no cobraba nada y solo lo hacía para ayudarlos, contó su angustiado padre al portal web Vegueta Decide.

Deja un comentario