¡Lamentable! Con el objetivo de hacer un llamado de atención y hacer reflexionar debido a la situación que venimos atrevesando, el fiscal de prevención del delito de Cusco, Eduardo Poblete Barberis, dio a conocer –mediante sus redes sociales- una desafortunada historia en la que cuenta que el padre de un joven detenido en una fiesta ilegal, perdió la vida a causa del COVID-19.
Según relata Poblete Barberis, hace unas semanas, en uno de sus acostumbradas diligencias, le tocó acudir a la intervención de una fiesta ilegal. En ella, se topó con un joven de 24 años, quien había sido detenido por no respetar las normas del gobierno y quien proliferaba que no creía y no le importaba el COVID-19.
“En mi turno anterior me encontré con un individuo así, un joven de unos 24 años, quien gritaba a viva voz que le importaba una mier… el COVID-19. La policía le impuso la papeleta correspondiente conforme a ley, y sin embargo el joven insistía en sus posiciones irracionales con referencia al virus, alegando fundamentos conspiranoicos”, indicó el fiscal en su cuenta de Facebook.
Días después de esta intervención, Poblete Barberis cuenta que recibió una llamada de la hermana del intervenido, quien además de reclamarle, también le informaba sobre un trágico hecho.
“Ayer (a 18 días del incidente) me llamó la hermana de este joven (no sé cómo consiguió mi teléfono) y me dijo de manera muy airada y malcriada, que su papá había fallecido a causa del COVID-19. Su mamá estaba delicada y su hermano estaba muy delicado y necesitaba cama UCI, y que era “injusto” que por haberle impuesto la papeleta en ese local de fiestas no tenga derecho a la atención médica él y ninguno de sus familiares, (lo cual no es cierto)”, agregó el fiscal.
Finalmente, la autoridad indica que compartió la anécdota a modo de reflexión para que los ciudadanos tomen conciencia de lo delicada situación que estamos atravesando y no seamos irresponsables. “Esa llamada me llamó profundamente la atención sobre las paradojas de la vida, y como siempre buscamos a un responsable de las desgracias que nosotros mismos provocamos”, concluyó.
