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Los inaceptables comentarios contra Eva María, la primera víctima de feminicidio de 2020

Por culpa de feminicida de joven madre de 24 años, una bebé queda en la orfandad. Y es que Eva María Carcahusto Huancapaza fue la primera víctima de feminicidio del 2020, luego de que su asesino ejecutara un crimen premeditado, con una violencia y ensañamiento furibundos, en Juliaca, Puno.

La cuenta personal de Facebook de la joven, asesinada mientras dormía, evidencia que ella padecía a causa de una relación violenta con quien se convertiría en su victimario, Josein Darwin Mescco Mamani, de 25 años.

Sin embargo, pese a la atrocidad del crimen, que según la Policía de Juliaca se perpetró con premeditación y alevosía, algunos usuarios de la referida red social evidenciaron una serie de estereotipos, prejuicios y cuestionamientos hacia la víctima, en lugar de dirigir su indignación a quien cometió el crimen.

Vale precisar que Eva María fue asesinada durante la madrugada de este sábado 4 de diciembre. A las 3:00 a. m., mientras ella dormía -confiada y serena- Mescco Mamani fue hasta su habitación en el segundo piso y le dio tres golpes en la cabeza con una comba.

Para la Policía, otra prueba de la alevosía con la que actuó es que, luego, desvistió a Eva María para quitarle la pijama y ataviarla con unos jeans y una casaca.

Además, antes de huir a bordo de su mototaxi e intentar desaparecer el cadáver de la joven madre, el sujeto llamó a sus padres para confesar el horrendo crimen. Y fueron ellos quienes lo denunciaron ante la comisaría Santa Bárbara, de la localidad.

Pues bien, a pesar de la suma de horrores de este feminicidio, hay personas que juzgan a la víctima, sin imaginar la suma de violencias machistas que se ciernen sobre una mujer violentada, antes de su muerte.

Usuarios de redes sociales cuestionan a la víctima, en lugar de dirigir su indignación al agresor. Foto: Captura

Usuarios de redes sociales cuestionan a la víctima, en lugar de dirigir su indignación al agresor. Foto: Captura

Uno de los cuestionamientos más comunes, es acerca del porqué ella no abandonó al sujeto, cuando diversos estudios avalan que las mujeres que son víctimas de violencia de género no denuncian o se separan por miedo a la reacción de sus agresores.

Usuarios de redes sociales cuestionan a la víctima, en lugar de dirigir su indignación al agresor. Foto: Captura


Precisamente, durante el 2019 -año en el que se perpetraron 168 feminicidios- gran parte de las víctimas fueron asesinadas luego de poner fin a relaciones donde las agresiones físicas y psicológicas eran una constante. ¿Entonces, por qué juzgar a las víctimas en lugar de dirigir los cuestionamientos hacia los agresores?

Otra falacia común -sobre todo en una sociedad machista- es creer que a las mujeres “les gusta” establecer relaciones afectivas con “hombres así”, en referencia a los agresores. ¿Cuál es el sustento para culpabilizar así a las mujeres que padecen violencia?

Usuarios de redes sociales cuestionan a la víctima, en lugar de dirigir su indignación al agresor. Foto: Captura

Usuarios de redes sociales cuestionan a la víctima, en lugar de dirigir su indignación al agresor. Foto: Captura

Precisamente, el juicio del entorno también podría ser una de las causas por las que muchas mujeres no se atreven a denunciar y comentarios así no ayudan a las víctimas a sentirse en un entorno seguro y de comprensión que les permita denunciar.

Usuarios de redes sociales cuestionan a la víctima, en lugar de dirigir su indignación al agresor. Foto: Captura

Luego, tenemos el cuestionamiento a su rol de madre, por “dejarla en la orfandad” y no pensar en ella antes de “meterse con un hombre como él”. ¿Es que acaso una mujer al establecer un vínculo busca que la asesinen? Un pensamiento enfermizo que desborda de machismo.

Usuarios de redes sociales cuestionan a la víctima, en lugar de dirigir su indignación al agresor. Foto: Captura

Y, nuevamente, la culpan por dejar sola a su niña, pero quien la dejó en estado de orfandad fue el feminicida, no su madre. El lenguaje no es inofensivo y usar los términos adecuados también es vital para luchar contra el machismo.

LA REPÚBLICA

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