Más de 80 personas se sujetaron con fuerza en el mar para alcanzar a nueve personas que no podían salir por sus propios medios ante las fuertes corrientes
La familia Usrey se salvó de morir ahogada gracias a la reacción de dos bañistas, Jessica Simmons y su esposo, quienes actuaron de inmediato a ver la mala situación en una playa en Florida (Estados Unidos).
En los alrededores no había ningún salvavidas, ni policías por lo que la familia Simmons decidió acudir a su rescate. Ellos decidieron armar una formación de cadena humana de la orilla. Luego Jessica se acercó con una tabla y empezó a remar hacia la familia.
Uno a uno se empezó a rescatar a los Usrey. Primero fueron los niños y luego el resto de la familia. «Estas personas nunca se habían visto antes y todos confiaron unos en otros para resatarlos. Fue realmente inspirador», comentó Simmons a un diario local.
Sin embargo uno de los miembros de la familia sufrió un infarto dentro del agua. Barbara Franz se encuentra recuperándose del gran susto donde pensó que perdería a toda su familia.
