Inicio ACTUALIDAD Destacados Alianza Lima : 28 años de nuestra tragedia aérea

Alianza Lima : 28 años de nuestra tragedia aérea

Un 8 de diciembre, pero de 1987, Alianza Lima vivió una jornada trágica tras la caída al mar de Ventanilla del Fokker que traía al equipo desde la ciudad de Pucallpa, donde jugó ante el equipo local. El desastre dejó como saldo 43 muertos.

Se trata de la peor tragedia del fútbol peruano. Ese día Alianza Lima jugó ante el Deportivo Pucallpa, al que venció por 1-0, resultado que le permitía seguir en el primer lugar del campeonato peruano de aquel año, seguido por su archirrival, Universitario de Deportes.

Tras la victoria, la delegación de Alianza Lima procedió a regresar a Lima a bordo de un avión Fokker F-27. Sin embargo, por razones nunca esclarecidas, la aeronave se estrelló en el mar de Ventanilla a poco de aterrizar en el aeropuerto Jorge Chávez.

Según las investigaciones, el Fokker empezó a perder altura y se estrelló frente al mar de Ventanilla la noche de aquel 8 de diciembre. El único sobreviviente de la tragedia fue el piloto, Edilberto Villar Molina.


Aquel día murieron los 16 jugadores de Alianza Lima, además de cuatro dirigentes, seis entrenadores, ocho barristas, tres árbitros y seis tripulantes.

Casi 20 años después del accidente, un reportaje periodístico reveló que las probables causas fueron la poca pericia del piloto para manejar de noche y fallas técnicas del avión.

LAS VÍCTIMAS
Alfredo Tomassini, José Casanova, Tomás ‘Pechito’ Farfán, Carlos Bustamante, Luis Escobar y el capitán José ‘Caíco’ Gonzales Ganoza, pasaron a mejor vida. A esto se sumaron sus compañeros César Sussoni, Daniel Watson, Braulio Tejada, José Mendoza, Gino Peña, César Chamochumbi, , Milton Cavero, Ignacio Garretón, William León y Aldo Sussoni.

Algunos tuvieron suerte al no abordar el Fokker por diversas razones, entre ellos se encontraban el ahora entrenador del Melgar, Juan Reynoso; al igual que Benjamín ‘Colibrí’ Rodríguez y Juan Illescas. Ellos no volvieron a ser los mismos luego del aquel siniestro. El Perú aún llora por la pérdida de los ‘potrillos’.

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