Inicio PORTADA Lomas de Lachay: El desierto que renace con la niebla

Lomas de Lachay: El desierto que renace con la niebla

Lomas de LachayEl área de Lomas de Lachay, en Perú es un ecosistema único en el mundo, por ser alimentado solamente por la humedad de la niebla. Así, un paisaje que durante la temporada seca no difiere de una zona árida y casi desprovista de vegetación, con la llegada de la niebla en el invierno y primavera se convierte en un paraíso verde.

La flora del lugar, está especialmente adaptada para funcionar como especies “captadoras de niebla” en la temporada de mayo a noviembre, cuando las nubes y humedad se apoderan del lugar. Es un ecosistema más que singular por sus condiciones, un ejemplo del modo en que la naturaleza puede aprovechar hasta la última gota de agua para dar vida.

La Reserva Lomas de Lachay está situada en la provincia de Huaral, muy cerca de Lima, la capital de Perú. Lachay proviene de una palabra quechua y significa “lugar cubierto de neblinas”. El paisaje se compone de lomadas de entre 100 y 500 metros de altura que se tornan un encantador paseo, especialmente en el atardecer, cuando la niebla y el sol generan una atmósfera única.


Es curioso como un mínimo nivel de agua puede transformar por completo un lugar. El punto más notable del paisaje característico de Lomas de Lachay, se produce en el punto donde las nubosidades provenientes de la costa se encuentra con las ondulaciones elevadas. Así, la humedad se condensa y queda depositada sobre las hierbas y rocas que actúan como captadoras de la niebla.

El ecosistema, se completa con numerosas especies de fauna, que junto a la vegetación, se encuentra completamente adaptadas a los cambios drásticos de cada temporada. En la zona abundan los zorros costeños, vizcachas, gatos andinos, además de 55 especies de aves.

El ecosistema de Lomas de Lachay es un excelente ejemplo de la importancia del agua para la vida, y de como la naturaleza, aprovecha con eficiencia hasta la última gota para transformar un desierto en un paraíso verde.

Con el final de la temporada húmeda, las lomas comenzarán un proceso de deshidratación, para “marchitarse” por completo a la espera de que el milagro de la niebla vuelva a suceder el próximo invierno.

lu17.com

Deja un comentario