En su recepción al Presidente de la República, la alcaldesa dijo: «No hay pueblos pobres», en una clara alocución a que la pobreza es generalmente el resultado de la dejadez, de la falta de iniciativa y proyección.
En esas palabras queda claramente plasmado entre líneas, que lo que hay son autoridades improvisadas, aventureros sin creatividad, sin deseos de superar a los pueblos, sin aspiraciones de desarrollo y progreso. Eso sí, con muchas ganas de enriquecerse ilícitamente.
Huaral, «Capital de la Agricultura», tiene mucho más potencial frutícola que las chirimoyas de Callahuanca y que los membrillos y manzanas de Antioquía de Huarochirí. Tenemos melocotones, duraznos, mandarinas, uvas, manzanas y muchos otros productos con los que podríamos abrir rutas turísticas gastronómicas, pero no hay nadie que desarrolle esa opción. Las personas que dirigen nuestra realidad viven preocupadas en otras cosas que no se enrumban precisamente a la unión de la población.
Con esas actitudes sólo seguiremos mordiendo nuestra pobreza, nuestra delincuencia y nuestro vergonzoso atraso.
Show artístico Contra la Violencia del Niño presentado antes de la llegada del presidente de la República Ollanta Humala a la inauguración del evento DE MI TIERRA UN PRODUCTO en Callahuanca en la provincia de Huarochirí.
