Yo, Barack Hussein Obama, juro solemnemente cumplir fielmente las funciones de Presidente de Estados Unidos y de salvaguardar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos”. Con estas palabras, Barack Obama dio por iniciado su segundo mandato como gobernante, durante una breve e íntima ceremonia en el Salón Azul de la Casa Blanca, encabezada por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
Junto a Obama estaban su esposa, Michelle, y sus hijas, Malia, de 14 años, y Sasha, de 11. Así, al terminar su juramento le dijo sonriendo a su hija pequeña: “Lo logré”.
Sin embargo, la toma de mando aún no ha terminado. Minutos antes del mediodía de hoy, con la mano derecha levantada y la izquierda sobre dos biblias -una del Presidente Abraham Lincoln y otra del defensor de los derechos civiles Martin Luther King-, Obama, el 44° presidente de Estados Unidos, volverá a prometer defender la Constitución en las escaleras del Capitolio, frente a cientos de miles de ciudadanos que lo esperan.
El mandatario acatará así lo que indica la Constitución estadounidense, que la investidura debe llevarse a cabo el día 20 de enero, y si éste cae domingo, se debe realizar también el lunes.
Ayer, a primera hora, juró su cargo de vicepresidente Joe Biden, tras lo cual acompañó a Obama al Cementerio Nacional de Arlington para depositar la tradicional ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido.
Horas antes de la ceremonia en el Salón Azul de la Casa Blanca, el mandatario y su familia asistieron a un servicio religioso en la histórica Iglesia Metropolitana Africana Metodista para celebrar el nacimiento de Martin Luther King, el simbólico líder del movimiento por los derechos civiles que fue asesinado en 1968.
En enero de 2009, cerca de dos millones de personas asistieron a la investidura del primer presidente negro de Estados Unidos, sin embargo, este año los organizadores calculan que la cifra de asistentes se reducirá a entre 600.000 y 800.000.
Poco ha trascendido del contenido del discurso de Obama, no obstante se espera que la agenda de éste para los próximos cuatro años se vea dominada por la negociación sobre la reducción de la deuda de EE.UU., las medidas para la salida definitiva de la crisis, la reforma inmigratoria y los esfuerzos por limitar la violencia con armas de fuego.
Tras su discurso de hoy, Obama y su esposa recorrerán la Avenida Pensilvania y posteriormente presidirán un desfile militar. La jornada comenzará con una misa en la iglesia de San Juan, cerca de la Casa Blanca, y terminará con el vals de investidura en el Palacio de Congresos de Washington, donde participarán cantantes como Stevie Wonder, Katy Perry y Soundgarden.
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